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Hoy, Ferdy Krueger, nos acompaña a recorrer la habitación Nº 22 de "La mansión del Diablo", donde tendrá lugar el primer episodio dedicado a recorrer la trayectoria y filmografía del icónico director George A. Romero. 5q5km
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¡Aaaaah! Una vez que se cierre la puerta atrás de ti...
...te encontrarás preso del inframundo.
En él hallarás a zombies, vampiros, asesinos en serie, diablos, extraterrestres, seres extraños, incluso superhéroes procedentes de lo más recóndito del cómic, el cine, la televisión, la literatura, etc.
Siempre aderezado con una gran banda sonora de estilos muy variados.
Desde este momento y durante aproximadamente una hora, estarás habitando en La Mansión del Diablo.
El sol se asomó tímidamente entre las nubes grises, pero su calor ya no significaba nada.
Las calles, antes llenas de vida, estaban ahora cubiertas de cenizas, sangre seca y escombros.
Las señales de terránsito colgaban torcidas, los autos abandonados servían de barricadas improvisadas, y el silencio solo era interrumpido por el lejano gemido de los que ya no eran humanos.
Todo comenzó hace unas semanas, un virus, eso decían, se propagó rápido como el fuego entre la hierba seca.
Al principio eran fiebres, convulsiones, comportamientos erráticos, luego la muerte, y después el regreso.
Pero no como antes, volvían vacíos, hambrientos, con los ojos nublados y la piel podrida.
Los gobiernos colapsaron en días, las ciudades se convirtieron en trampas mortales, no hubo advertencia, no hubo salvación, solo caos.
Escapar se significaba morir, escapar era intentarlo.
Yo solía ser jardinero, ahora solo soy otro superviviente, armado con lo que pude encontrar, cargando los recuerdos de los que perdí.
Cada noche escucho los lamentos detrás de las puertas cerradas, y cada mañana me pregunto si será la última vez que vea el sol, pero sigo adelante, no por esperanza, sino porque rendirse no es una opción, porque mientras hay un corazón latiendo, aunque sea con miedo, la humanidad aún respira, aunque sea entre los muertos.
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