2 - El camino de los reyes - Brandon Sanderson 1y1e47

Diecisiete un crepúsculo sangriento y rojo puedo ser sincero antes preguntaste porque estoy tan preocupado es por el siguiente motivo es viejo dijo asombradas y el rebote ando alrededor del bote cario realmente viejo no sabía que los hombres pudieran ser tan viejos está seguro de que no es un deterioro llevando la piel de un hombre carla de sonrió mientras el botica río avanzaba apoyándose en su bastón ajeno a la vientos tren invisible su cara estaba tan llena de grietas como las mismas llanuras quebradas tejidas en un patrón que brotaba de sus ojos hundidos llevaba un par de gruesas gafas en la punta de la nariz y bestia de oscuro el padre de de le había hablado de los propietarios hombres que caminaban por la frontera entre los árboles vistas y los cirujanos la gente corriente considera para las artes curativas con tanta superstición que era fácil que un bote cario cultivar a un aire arcano las paredes de madera estaban cubiertas con grifo guarda este dibujos críticos y tras el mostrador había estantes con hileras de frascos en un rincón colgaba un esqueleto humano completo sujeto por alambres la habitación carente de ventanas estaba iluminada por puñados de esferas de granate que colgaban de las esquinas a pesar de todo el lugar estaba limpio y ordenado tenía el olor familiar antisépticos que latín asociaba con el quirófano de su padre joven del puente el bajo boticas se ajustó las casas se inclinó hacia adelante pasando los dedos por su barba fina y blanca bienes por una guarda contra el peligro tal vez o tal vez una joven limpiado ahora del campamento ha llamado tu atención tengo una posición que desliza en la bebida la mirarte con buenos ojos caldas y en alza una ceja sí sin embargo abrió la boca con expresión sorprendida debería estar se las gasta no estaría mal que te apreciar a más dudo que su función sea esa pensó cala con una sonrisa joven preguntó el vaticano es un salmo contra el mal lo que deseas el padre de cala y le había hablado de estas cosas muchos botica varios proporciona pan supuestos en salmos de amor oposiciones para curar todo tipo de males no contenían más que azúcar y unas pizquita de hierbas comunes para causar modo alerta dependiendo del efecto pretendido todo era una tontería aunque la madre de cala insistía mucho en las grifo guardas el padre de cala siempre había expresado su decepción por su texto vez a la hora de aferrarse a las supersticiones necesito vendas dijo que latina y un frasco de aceite del estero sabía de mató como también una aguja y tripas si tienes alguna coste hipotecario se abrieron sorprendidos de par en par soy hijo del cirujano itió carradine entrenado por el mismo lo forma un hombre que había estudiado en el gran con clave de cabras dijo el botín cario bien se apartó el bastón y se sacudió la ropa vendas dijiste y antisépticos déjame ver se movió tras el mostrador calas imparta veo la edad del hombre no había cambiado pero ya no parecía tan frágil su paso era más firme y su voz había perdido su civil ante asperezas busco entre sus frascos murmurando para y mientras leía las etiquetas podrías ir a la sala de los cirujanos de cobrarían bastante menos no un hombre de los puentes dijo cada cinco en una mueca lo habrían rechazado los suministros eran para los soldados de verdad comprendo dijo hipotecario depositando un frasco sobre el mostrador inclinándose luego para buscar en los cajones si se acercó a cádiz cada vez que se inclina pienso que se va a quedar con una rana estaba empezando a comprender el pensamiento abstracto y a un ritmo sorprendentemente rápido se lo que es la muerte el todavía no sabía si sentir lástima por ella uno calvin cogió el pequeño frasquito y le quitó el corcho y olió lo que había dentro moco del árbitro hizo una mueca ante el horrible olor eso no es tan efectivo como las otras dos cosas que he pedido pero es mucho más barato respondió el hombre sacando una caja grande