2. Capítulo II a579

Buenas noches pimpaniacos, una vez más aquí, esta vez incluso aún menos parte de los despachazos habituales, hoy solamente con Manu, el incombustible, encantando esta vez a Rafik, el dosferatu.

Este preludio es la continuación de la primera campaña que jugamos ya en el canal, se llamaba La Subasta, en Nueva León Nocturno, y como digo, ha llovido ya, efectivamente, como bien me has recordado antes, fue de los primeros contenidos que subimos al canal, en verdad.

Como digo, la primera parte de esta campaña la podéis seguir en otro canal, ya de hecho yo soy periodista de reproducción, y aquí hacemos la intro de lo que sería encadenando el final de la anterior campaña, que es la recompensa que le hemos hecho al príncipe, una convención sincera, y a su vez encadenarlo con el preludio hacia la nueva campaña, que se llama, como bien podéis ver en el layout, Trabajos de Amor Perdidos.

Durante algún tiempo, me refiero a días, Rafik está en esta pequeña mansión de la zona sur del barrio francés que os regaló el príncipe, ya os digo que os la regalabas y queríais alquilarle, buscaba vuestra cuenta y que entendía que no confiarais en que alguien supiera dónde está vuestro refugio, pero que él os la regalaba para que fuera parte de vuestros recursos aquí o lo que quisierais hacer con ella. Y como digo, aún está ahí ese interviento de unos días, y tú ves que tanto Ángel como Mutat están inquietos, la verdad. Mutat no le gusta nada la ciudad, no le gusta el clima, no le gusta el ambiente que ha visto, no le gusta que haya hombres lobos, y aunque aún no lo ha dicho oficialmente, tú sabes que tiene los días contados allí.

De hecho, en algún momento de pasada, hablando por móvil, habrás escuchado alguna comparación, porque tú sabes que Mutat, antes de cuando estaba todavía vivo, él se llamaba de MMA Famosa, y aunque parezca ridículo, en este mundillo, en el mundo sobrenatural, también hay gente que le gusta esta clase de cosas, y ahí sí, hay una especie de MMA sobrenatural, que tiene su liga principal en Chicago, y tú sabes que Mutat hace tiempo que echa de menos el ring, y esta es una oportunidad muy buena, y más para alguien tan bueno en lo suyo como él, y sabes que tiene ya un pie fuera, entre comillas. A Ángel lo que sí le ves es preocupado, y hablando demasiado en español, por decirlo así, a por el móvil.

Hasta que llega un punto que los dos, en diferentes momentos, no van a ser muy aburridos a la vez. Por un lado, Mutat siempre con su carácter de circunstancia, y siempre quispado, dice, señores, yo lo siento mucho, pero necesito tomarme un descanso de todo esto, así que me voy a Chicago, a la liga de lucha, que parece que tiene todo mi cariño, y todo mi doña precio, y estoy en una llamada de teléfono, pero necesito respirar un poco, no me gusta nada este sitio. Yo le tomo la palabra, le digo que también puede contar con migo para lo que quiera, que si alguna vez, espero que no, necesitase de sus puños, le avisaré.

Y Ángel está preocupado, sabe que Ángel es un detido privado, que es un niño huérfano de la calle, y que se ha dedicado mucho durante toda su carrera, al principio, de hecho, cuando era mortal, era policía, y siempre se dedicaba a todo el tema de lo que era Reyes de Pederasta, esta clase de cosas, el tráfico de personas, etcétera. Y al parecer, sobre todo, por los últimos huracanes, la cosa se ha puesto chunga en el sur, en Florida, en Miami, concretamente, que es donde viene él. Hasta que llega un momento, imagino que a lo mejor X días después de que Mutasa haya ido, es el que, con la cabeza en los pies,