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Descripción de 1886. Presencia Real (EDITADA) 55r70
Meditación sobre el Evangelio del viernes de la III semana de Pascua: el final del capítulo 6 de San Juan sobre el Pan de Vida. La fe de la Iglesia en la Presencia Real se ha mantenido siempre. Los errores de Berengario de Tours. Santo Tomás y la transubstanciación. Lutero y el Concilio de Trento. El poder de la Palabra de Dios. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 k731w
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Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí y hago este acto de fe, Señor, con toda la fuerza de que soy capaz, ahora que estoy delante tuya en el salario.
Creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes.
Te adoro con profunda reverencia.
Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración.
Madre mía inmaculada, San José, mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí.
Hoy, Señor, tenemos en el Evangelio el final del capítulo 6 de San Juan sobre el pan de vida, sobre la Eucaristía, que hemos ido leyendo toda esta semana.
Después de que dijeras, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros, dice San Juan que muchos de tus discípulos, no de la gente de afuera, no, no, de los tuyos, de los que te seguían, de los que habían oído tus palabras y visto tus milagros, muchos de tus discípulos dijeron este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso? Ya explicamos en la meditación que titulamos carne y sangre no signos, que es como la primera parte de esta segunda meditación, ya explicamos que para un judío aquello era un poco fuerte, ¿no? La sangre, este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso? Y añade algo enormemente triste, desde entonces muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Ya desde el mismo origen del cristianismo la fe en tu presencia real Señor en la Eucaristía divide a los verdaderos cristianos de los menos verdaderos, iba a llamarle falsos, en un sentido peyorativo para ellos, falsos cristianos.
Esa encuesta que en Estados Unidos es tan impresionante y tan triste que dice que el 70% de los católicos, no de los demás, de tus discípulos, de los católicos, piensan que Jesús no está realmente en la Eucaristía, sino de una manera simbólica nada más.
Vimos como la fe en la presencia real tuya en la Eucaristía fue mantenida por la Primera Iglesia, aquellos primeros padres del siglo II al V.
Ahora vamos a dar un salto hasta el siglo XI.
Señor, nos vamos con la imaginación a una ciudad sa, Tours, allí encontramos a un teólogo y religioso que se llama Berengario, Berengario de Tours, era el director de la Escuela de la Catedral de Tours, que venían a ser como las predecesoras de las actuales universidades, o sea, de los centros de investigación y de cultura teológica.
Pues era un gran teólogo, era el director de esa catedral y él será el primero en caer con muy buena intención, porque lo que quería era explicar la Eucaristía, pero cayó en un error fatal, que está todavía presente en mucha gente y nos puede ayudar verlo para mantener nosotros, nuestra fe libre de esos errores.
Porque la fe es algo que Dios nos da y que nosotros hemos de conservar, en nosotros, en nuestros hijos, en nuestros amigos.
Decía Berengario, ¿hay una diferencia entre el cuerpo histórico de Jesús nacido de la Virgen que ahora está reinando en el cielo, ese cuerpo tuyo que anduvo por Galilea, que fue clavado en una cruz, que resucitó, que dio a luz la Virgen María? Pues hay una diferencia entre ese cuerpo histórico de Jesús y el cuerpo que aparece sacramentalmente en la Eucaristía, dice Berengario.
Este último es una especie de figura, signo o símbolo del primero.
Parece una interpretación bastante clara, ¿verdad? Incluso para los hombres de nuestro tiempo, pues tiene sentido, tiene sentido común y va a favor de lo que nosotros vemos.
O sea, una cosa es el cuerpo de Cristo, que anduvo, como digo, y realizó milagros, y tocado en la cruz.
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