1625 ANNUS MIRABILIS, EL AÑO QUE LO GANAMOS TODO 1i2v3v

La Cosa Nostra. Lo de ir a la cárcel es solo cuestión de tiempo.

¿Cómo andamos, familia? Buenos días, si ahora te incorporas.

Llegas un pelín tarde. Llevamos desde las 8 de la mañana.

El padrino te da los buenos días.

La Cosa Nostra, lo que activa radio.

¡Jijijijiji! Estamos en las 11 y 25 minutos de la mañana.

Habitualmente, en este espacio, ponemos esta sintonía.

Pero hoy le tenemos que llamar el otro hombre bueno y la tierra.

Juanjo, buenos días. Muy buena.

¿Qué tal? ¿Cómo estás? Pues mira, que me ha dicho mi chache, mi hermano, con tiempo, me ha dicho, oye, ¿puedes coger y hablar en la radio? Y digo, bueno, con lo que haga falta.

Exactamente. Tenemos alguna cosa que contar.

No es por nada, pero ya, últimamente, es que estáis ahí en plan de sustituciones.

O sea, vais calentando los dos y cuando toca salir uno u otro, está ya caliente.

Sí, sí, estamos ahí echándonos una mano una a otra.

Muy bien, hombre.

La semana pasada se me juntó mucho y yo también, un resfriado que...

Y eso me hizo que se me juntara luego los vagones.

Normalmente, los resfriados provocan la inseguridad en uno.

Dicen, vaya para allá, este con la moquilla, la tos, esto, lo otro, le vas allá.

Ah, sí, no, no. Yo me apuesto.

Cuando estoy malo, no ando con tonterías.

Hago lo que hacía mi bisabuelo, me echo 20 mantas y sudo ahí lo que no está escrito y así es como me curo.

Remedio de la abuela total, así, con entusiasmo, ¿verdad? Muy bien, pues cuéntanos qué tenías preparado o si has preparado algo.

Bueno, pues, en primer lugar, José Luis está poniendo árboles.

Por eso es lo que no ha hecho.

En una movida de estas de las que le gustan a él.

Ya. Se ha metido ahora con el medio ambiente y se nota que está a gusto y está montando cosas a pie por dos.

Ya, entonces, escucha, ¿está plantando árboles ahora en Sogollamos? Plantando árboles, sabéis siempre qué os hace.

Pero ¿ha ido con cuadrilla o solo? Sí. ¿Ha ido con cuadrilla o solo? Con cuadrilla. Ah, amigo, eso está bien.

Está bien.

Él estará dirigiendo ahí donde se hace el agujerete.

Sí, hombre, sí.

Y... Y luego hay dos cosas de las que podríamos hablar porque hoy es un día especial.

Hoy es 25 de marzo y os invito a sumarle a este día nueve meses más.

¿Y en qué día nos colocaríamos? Si le sumamos nueve meses al 25 de marzo.

El 25 de mayo, el 25 de junio, el 25 de julio, el 25 de agosto, el 25 de septiembre, el 25 de junio, el 25 de noviembre, el 25 de diciembre, ¿Navidad? Navidad.

¿Y qué pasó justo nueve meses antes de que naciera Jesús? Pues que es cuando fue concebido, es el Día de la Encarnación.

¡Ostras, fíjate! Fue el día en el que Dios entró en la Tierra, ¿no? Ese día fue la Anunciación, también conocida como la Encarnación, porque es cuando un dios se hace carne, ¿no? Entonces hoy tendréis que felicitar a todas las que conozcáis que se llamen Anunciación o a las Encarnas, a las que se llaman Encarnación, porque es un santo.

¿Mi abuela se llamaba la pobre Encarna? Tengo una prima que se llama Encarna también.

Es un santo de tu abuela y de tu primo.

¿Y qué pasó en este día? Pues lo que todos sabemos, ¿no? Pues que la Virgen estaba rezando en su casa, se supone, y recibió la visita de un ángel que le anunció que iba a ser la madre de Dios, ni más ni menos, así sin pan ni nada, como se le decía.

Si la anestesan y nada, diría la mujer, madre mía, qué responsabilidad.

Y entonces, pues nada, a partir de ese momento, le recuerda y dice, fíjate, su prima, que es vieja, su prima Isabel, la madre de San Juan Bautista, que era una mujer ya muy vieja, y era parte como de, fíjate, si Dios ha sido capaz de que se quede embarazada tu prima Isabel, pues por supuesto que puede hacer esto.

Entonces, es cuando la Virgen pregunta, pero si yo no conozco varón, y que no te preocupes, que esto es cosa de Dios y que el Espíritu de Dios te cubrirá con su sombra, etcétera.

Pero esto no es una cosa que entre y que pase así de susto, normalmente cuando algo importantísimo como esto, porque esto vamos a decir que la Anunciación, la gente que es así muy cristiana y antiguamente, siempre se paraba de trabajar para rezar el ángel, que es a las 12, ¿no? Yo te lo digo, que tenías que parar tú de hacer a las 12 y parar de hacer el ángel, y todos los días a las 12 se recuerda a este momento.

Esto no se improvisa, o sea, no es que llegue de pronto y se pega un susto la Virgen, sino que había unos tiempos en los que ya las profecías, y había un ambiente mesiánico que ya la gente estaba esperando que iba a venir el mesías.

Ya.

Y había unas profecías, sobre todo había una del profeta Miqueas, muchos siglos antes de ese momento, que anunciaba ya que el mesías nacería en Belén.