117CMA-José María Sigüenza: emprendedor incansable 73t4a

Onda Nassau. Nada que ver.

Saludos a nuestros orientes desde la emisora Onda Nassau en el programa de Cuidado en el Asiento con Elia Valeria, Santiago y Paula en Locución.

Y Lucía en Controles Técnicos.

Seguimos creando contenidos en Onda Nassau, emisora de radio, que nos permite crear espacios para conocer y conectar con las personas que nos rodean.

Somos estudiantes del Instituto Juan I de Castilla y en esta ocasión salimos a la calle para escuchar y dar voz a la gente de nuestra villa.

La invitamos a José María Sigüenza, emprendedor en Tordesillas.

Muchas gracias, Rusky, por esta entrevista.

Muchas gracias a vosotros por venir y acordaros de mí.

Sabemos que tienes un negocio en un bar situado en la calle Carnicerías 3, en Tordesillas.

Correcto, en el que estamos.

¿Ha sido una iniciativa tuya o es un negocio que se ha ido transmitiendo en la familia? Bueno, primero mi familia montó un bar que se llama La Araña Verde, que ya no existe, y luego a raíz de ahí yo empecé a trabajar en el Hotel El Montico y del Hotel El Montico, pues no sé, digo yo que es el director biocualidades del MI y me mandó a la Escuela de Hostelería de Madrid donde terminé los estudios, que los estudios que yo tengo es técnico especialista en hostelería, por decirlo así, como si fuéramos en la construcción un arquitecto.

Es muy duro trabajar en la hostelería.

En cualquier trabajo no es duro siempre y cuando te guste, pero sí es duro, sí.

¿Has tenido algún momento tan complicado que te ha hecho dudar sobre si servir o no en este negocio? En la hostelería siempre tienes momentos muy difíciles y muy amargos, pero bueno, como te he dicho ahora mismo, que si te gusta y es tu trabajo y tal, pues tiras para adelante, no te queda otra.

¿Cómo sueles compaginar tu vida privada con tu negocio? Pues yo últimamente, yo se lo digo a mucha gente, que el que trabaja en hostelería y trabaja muchas horas la vida privada y sobre todo a la hora de ligar con las chicas es dificilísimo, porque claro, ahora cualquier persona, incluso los chicos jóvenes, lo que queréis es tiempo libre para poder salir, disfrutar y tal.

Trabajar también, pero hostelería, eso es un poco difícil, y sobre todo a mi edad, dificilísimo.

Y más siendo dueño, que tienes que estar, no tienes horas.

Sabes que te levantas, abres, pero no sabes cuándo vas.

¿Y cuál ha sido tu mayor desafío a la hora de abrir tu negocio? ¿Mi mayor desafío? Sí.

Bueno, pues cuando yo lo abrí, que va a ser ahora 44 años, no vi ningún desafío.

Yo sabía que me iba a funcionar, sigo aquí, soy el bar más antiguo de Tordesillas con un solo dueño, lo cual quiere decir que para mí no hay desafío ninguno.

Bueno, el único desafío es que ir cogiendo clientes y llamando la atención sobre todo a vosotros, a los chicos jóvenes, que vengáis, porque luego hay mucha gente mayor, que claro, ya se jubila, otro fallece, entonces tienes que ir renovando un poco la clientela.

Quisiera preguntarte por qué has decidido poner a la venta tu negocio, por jubilación.

Pues sí, porque...

Y bueno, si quieres que te sea noble y sincero, que te lo voy a hacer, quiero dejar mi pueblo.

Pues porque estoy...

Aparte que estoy un poco harto de él, o por decir así de la gente, porque somos un pueblo que no estamos unidos para nada.

¿Me entendéis? Cada uno a lo que él quiere, y eso a mí no me va.

A mí me gusta un pueblo que estemos un poco más unidos, ya aparte de que cada uno sea de la política que sea, pero en ciertos momentos hay que estar un poco unidos y estar ahí todos.

Entonces, como he visto que en mi pueblo no es así, pues he tomado la decisión de venderlo y marcharme.

No lo sé, porque yo como desde los 14 años o 15, no es que haya andado mucho por ahí, por fuera de mi pueblo, pero he andado y no me meten miedo.

Y ahora con la edad que tengo, ya prácticamente a pie de jubilarme, pues claro, miedo ninguno, donde caiga.

¿Entonces vendería la casa? No, vendería todo, porque este negocio tiene bodega abajo, que por culpa de las envidias de mucha gente, luego tengo el bar y tengo arriba la vivienda.

Y digo que porque la bodega que yo tengo, en su época se la alquilaba a los chicos para que hicieran el botellón, que llaman ellos ahora.

Entonces yo les alquilaba la bodega, abajo había calefacción, tenían de todo, no les faltaba nada, tenían los servicios, y igual que ahora, que oigo, que yo no lo veo, yo procuro no salir de mi casa, pues ahí estaban recogidos, por decirlo así.

Yo estaba aquí, tenía seguro y estaban recogidos, yo podía hacer lo que les diera la gana.

Ahora, por lo visto, si van aquí o van allá, pues bueno, siempre, si no, la policía municipal, los otros, pues bueno, es diferente.

Cuando la gente me dice lo que me estás diciendo tú, perdona que te atute, yo siempre respondo lo mismo.

Cuando yo tenía la edad de estos jovencitos, Tordesillas era una postal.

Ahora mismo es una esquera.

Entonces, cuando era la edad de los jóvenes, Tordesillas era un pueblo medieval, donde todavía existían las casas blasonadas, los escudos, las casas de piedra, en fin, existían lo que eran,