El 11-M : La política 5g5s4b

Durante mi primer año en la universidad, llegó a mis manos un disco de rarezas de Jimi Hendrix.

En él había una versión de Something You Got. Sin embargo, Something You Got se había hecho célebre gracias a otra leyenda de la música, gracias a Wilson Pickett. Wilson Pickett, el rey del sol, es un tipo cuya energía en el escenario podría alimentar a toda una central nuclear. Fue una megaestrella que triunfó con algunas de las canciones más famosas de la historia de la música popular, como por ejemplo Everybody Needs Somebody, Land of Thousand Dances o el Nine to Nine and a Half que sonó al final del episodio anterior. No puedo más que recomendaros a Wilson Pickett por su poderío, por su buen rollo y sobre todo por la calidad de su música.

Amigos de Informe Basílic, habíamos dejado pendiente semanas atrás las posibles novedades sobre el asesinato de John Fitzgerald Kennedy. Donald Trump ha desclasificado miles de documentos pero estos no han aportado absolutamente nada. En lo referente al asesinato de JFK, a día de hoy seguimos exactamente igual que cuando publicamos los episodios analizando el caso hace más de un año.

Desde entonces hemos tratado muchos temas, hemos visto algunos de los asuntos que han generado más polémicas en la historia moderna de España y de los Estados Unidos, pero estaréis de acuerdo en que sí o sí había que abordar también el 11M. El 11M, los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, siguen siendo a día de hoy la mayor acción terrorista de toda la historia de España.

A nivel europeo, sólo el atentado de Lockerbie provocó más muertes, aunque por la cantidad de heridos y sobre todo por las consecuencias de todo tipo que generó, podemos decir que el 11M es también el ataque terrorista de mayor calado de toda la historia de Europa. Los atentados consistieron en la explosión de una serie de 10 mochilas bomba en los trenes de cercanías de Madrid.

Los artefactos estallaron en hora punta, justo después de las 7 y media de la mañana. Los trenes iban llenos de estudiantes, de currantes, de población civil, la inmensa mayoría de clase humilde. La acción infame a más no poder tuvo lugar tres días antes de unas elecciones generales en España. Esas elecciones generales estuvieron totalmente condicionadas por el hecho.

A las pocas horas del atentado, mientras España estaba rota de dolor por las víctimas, la clase política puso sus ojos en quién había sido el autor de la masacre. Si era ETA, el Partido Popular arrasaría en las elecciones. Si eran terroristas islámicos, lo haría el PSOE. Explicaremos el porqué de eso, pero lo importante aquí es que con 190 fallecidos y casi 2.000 heridos, nuestra clase política inició una guerra frenética con el único objetivo de sacar tajada electoral.

En esta guerra, una serie de medios de comunicación se pusieron, sin disimulo, los colores del Partido Popular, mientras que otros se pusieron los colores del PSOE. España atónita vivió durante años un espectáculo lamentable, un espectáculo que Pilar Manjón, la cara visible de las víctimas del atentado,