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El poder de la imagen con Valentina Vázquez. Bienvenidas a un nuevo capítulo de El Poder de la Imagen. Soy Valentina Vázquez, asesora de imagen y fashion stylist y este es un espacio donde la imagen no es vanidad sino identidad. Hoy quiero compartirte dos historias que me marcaron profundamente en los años que llevo como asesora de imagen. Dos mujeres reales como tú que llegaron sintiéndose incómodas con su cuerpo. Esto sucedió especialmente en verano y que paso a paso comenzaron a reencontrarse consigo mismas a través de su forma de vestir. Así que si el verano te incomoda más que te emociona este episodio es para ti. Voy a hablarte de una cliente, vamos a ponerle Ana. Ella llegó a mí con una frase que no se me olvida y me dijo odio el verano. Es la época donde no puedo esconderme, siempre llevaba abrigos largos incluso con 35 grados.

Me decía que sus brazos eran feos, que no le gustaban para nada y que la ropa ligera no era para ella. Estaba completamente peleada con su cuerpo y su ropa lo usaba como un escudo, no como una expresión. Así que lo primero que hicimos fue probar con ropa ligera en casa, sin exigencias, sin espejo. Luego vino el kimono magenta que era su color favorito. Nunca se había atrevido a usarlo pero cuando se lo puso se quedó callada, se miró y dijo hace años no sentía que algo me quedara bien. Fue un pequeño paso pero un paso de reconciliación. Un día me mandó un mensaje, había salido sin abrigo y me dijo sentí libertad. Valentina por primera vez en años no me escondí y esa frase me confirmó que la imagen puede ser parte del proceso de sanar. Porque no se trata de usar ropa pequeña o ajustada, se trata de no vivir escondida por miedo a lo que otros puedan pensar.

El estilo bien guiado puede ayudarte a recuperar tu seguridad sin tener que cambiar quién eres. Así que quiero compartirte otra historia. A esta cliente vamos a llamarla Luisa y Luisa me contó algo que seguro te va a sonar. Tengo un vestido que me encanta pero no me atrevo a usarlo. Lo compré para un viaje que nunca hice y desde entonces lo tengo guardado. No me siento suficiente para usarlo. Así que le propuse algo y si lo usas un día cualquiera en casa, solo para ti. Y lo hizo. Me mandó una foto y en su cara se notaba algo diferente. Me dijo no sabía que aún podía sentirme bonita. Ese día no necesitó validación ni un evento especial. Se validó a sí misma. Hoy Luisa no se le usa ese vestido sino que con esta experiencia ayuda a otras mujeres a reconciliarse con su estilo y entendió algo que es súper clave. Su inseguridad no venía de su cuerpo sino de una historia que aún no había sanado.

Quiero que sepas que tú también puedes vestir con libertad. Este verano no te escondas, no te tapes por miedo. Atrévete a sentirte cómoda contigo, con tu historia, con tu cuerpo tal como es hoy. No tienes que cambiar tu talla para cambiar tu relación con el espejo. Empieza con algo pequeño. Puede ser un color que te guste, una prenda que has guardado por mucho tiempo, un labial que te da vida. Vístete con propósito, con intención y con amor. Porque mereces sentirte tú, completa, segura y viva. Así que si te gustaría una sesión personalizada para aprender a amar tu cuerpo y vestirte como tanto has soñado, contáctame al 658-64-2257 o puedes arme por Instagram. Me encuentras como Valentina Vásquez O. Nos escuchamos el próximo viernes con un nuevo episodio. Que tengas un día lleno de estilo y confianza. Bye!