106. Berta, la reina enigmática 26t41

Bueno, os voy a leer partes de una novela. Nunca olvidaré aquel momento. La tarde caía perezosa oscureciendo las hermosas tierras de Aquitania. Y a pesar de la belleza que nos rodeaba, yo solo tenía ojos y oídos para mi joven tío Guillermo, el más gentil de los caballeros de Aquitania, que gobernaba los extensos territorios heredados de su padre, el duque Guillermo VIII.

Estábamos en plena primavera y yo me sentía la mujer más feliz escuchando los requiebros de ese tío mío trovero, que alegraba mis días y algunas noches. Desde que aquel caballero a quien tanto amaba había marchado a Jerusalén y me había dejado en Poitiers. Hacía ya más de cuatro años con su promesa de matrimonio y mi corazón roto. Así acabó y empezó todo. Terminó mi espera el caballero que había marchado hacia Jerusalén, acompañando a tantos otros nobles caballeros para intentar socorrer a los peregrinos cristianos que sufrían persecución en aquellas tierras santas.

Terminó la historia de amor en la que se había convertido tanta canción y tanto requiebro de mi tío Guillermo intentando animar mis días, a pesar de que por aquella época él ya contaba con dos matrimonios consumados. Y empezó mi gran aventura. Dejaba atrás a Berta, la hija de los condes de Aosta, para convertirme en Berta, reina de Aragón. Este mes hablamos de mujeres. Bienvenidos y bienvenidas a Aragón, historias y falordias.

Hola viajeros y viajeras, os habla como siempre María Argota, historiadora, divulgadora cultural dejamos atrás febrero en el que pues por San Valentín hemos estado hablando de historias de amor y vamos a entrar en marzo, que es el mes del 8M. Así que los dos capítulos que vais a poder escuchar tendrán que ver con dos mujeres.

Y vamos a empezar con la vida de una que es muy muy desconocida, de la que pues por desgracia para nosotros solamente conocemos medianamente bien una parte muy concreta de su vida. Una mujer que, a través de un matrimonio, pues hizo que Aragón pudiese seguir mirando hacia Europa y que llegó a lo que entonces era un reino, con esperanza de darle un heredero.

Celebramos el 8M, el Día Internacional de la Mujer, con un episodio 106 en el que vamos a intentar descubrir un poquito más a Berta, la llamada reina de los mayos.

Bueno, bueno, bueno, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Como ya os adelanté en algún momento, no me preguntéis cuándo porque ya no me acuerdo, pues febrero y marzo son meses temáticos en el podcast que dedicamos al amor por San Valentín y a la mujer por el 8M. Y como ya llevo haciendo desde hace varias temporadas, pues los dos capítulos que vais a poder escuchar este mes tienen que ver con la vida de dos mujeres.

Otra cosa que también llevo haciendo ya un tiempo es hablaros de personajes que vale que no son aragoneses, pero que por unas razones o por otras la vida les ha llevado a tener relación con Aragón. Y eso es precisamente lo que nos va a pasar con la mujer de la que os quiero hablar hoy.

No es aragonesa, pero tuvo un papel que, de haber sido las cosas diferentes, pues podría haber llegado a ser muy decisivo en la historia de Aragón. Se la considera enigmática, pero enigmática en el sentido de que es que tenemos mogollón de dudas sobre quién es y cómo acabó aquí, porque la realidad es que solamente conocemos el tiempo que estuvo viviendo en Aragón. Ella es la reina Berta.

Para poder entender cómo una mujer que se llama Berta acaba siendo la reina consorte de Aragón en época de Pedro I, pues antes tenemos que hablar de la que fue su antes tesora en el trono, Inés de Aquitania. Siendo todavía rey Sancho Ramírez, el infante Pedro, que es el hijo mayor, el futuro Pedro I de Aragón, pues se va a casar con Inés, que es una hija que el duque Guillermo VIII de Aquitania tuvo con su tercera mujer. Pensad que en esta época Aragón es un reino que sí, que ya está mirando hacia el valle, que ya se está acercando hasta Huasca, todo lo que queráis, pero todavía sigue bastante encajado en los Pirineos.

Con esta boda lo que se consigue es que el reino mire hacia Europa, y más concretamente al ducado de Aquitania, que es una casa nobiliaria importantísima, que es que esta gente era dueña de zonas de Borgoña, de Burdeos o de Poitiers, y esta última me interesa especialmente para lo que os contaré luego.

De la boda entre estos dos se sabe más bien poquito, se cree que pudo ser en Jaca más que nada porque era la ciudad más importante que había en el reino de Aragón en ese momento, hacia enero del año 1086. Y del matrimonio van a nacer dos hijos, que se llaman Pedro e Isabel, que se van a pegar enfermos toda su vida. Y esto lo pensamos, porque al final...