1050: EL JUDIO INTERNACIONAL 50 4m462b

Muy buenas noches son las veintidós y dieciséis del día veintisiete de enero del año dos mil diez y nueve hoy es domingo el último capítulo del libro el judío internacional de henry ford capítulo veinticinco planes financieros de los hebreos se funda el poderío financiero judíos en sus recibe si provocas relaciones internacionales extendiéndose sobre todo el mundo en forma de onda ininterrumpida cadena de bancos y puntos de enlace financieros ubicándose siempre del lado de aquellos que se prestan a favorecer las jugadas las jugadas dudosas de los estrategas hebreos se hallaba su sede central y tal se encuentra hoy en alemania o mejor dicho en frankfurt sobre el maine pero es cierta manifiestan nervios y edad parece indicar que se va tornando necesario su traslado pudiera ser que la providencia resultar al fin y al cabo más fuerte de todo el poderío financiero hebreo de doquier confluyen logro del mundo entero para ser muy por los sótanos de los edificios bancarios de las américas del norte y del sur más no para justificar en dichos continentes sino para movilizar el dominio hebreo ha sido un último golpe desesperado esta gran potencia financiera judía tiene miedo tiene para ello razón suficiente la sangre derramada durante la guerra mundial cuyos intereses aún ahora está cobrando correa en sus manos no es de extrañar entonces que el judaísmo tiemble ante la posibilidad de verse desenmascarando han matado a cien millones estos tíos el siglo pasado cien millones a matar a los judíos que no dicen nada nadie porque todos los medios de comunicación el premio nobel de mil novecientos setenta de literatura habla sobre este tema algunos grandes bancos hebreos en diferentes países por poderosos que fueran no con si tu idea de por sí un peligro con incompetente incompetencia leal y con armas idénticas no puede sostenerse el judío los robots si el no fueron jamás banqueros en el sentido propiamente dicho de esta profesión sino que oficial oficiará donde prestamistas de dinero a los estados cuyos representantes sobornar o previamente para que emitirán en prescritos estos judíos en brava sus negocios tal como los usureros que inducen al hijo ingenuo del aristócrata a que le solicite dinero prestado sabiendo que su padre lo paga a nosotros entonces no nos interesa el banquero judío individualmente los loros que repiten estúpida mente las frases judías creen que el negociante judío tiene el mismo derecho de ganar que otro negociante cualquiera nadie lo niega pero cuando observamos frente a nosotros una cadena ininterrumpida de consulados financieros de sistemas uniformes y que no pueden considerarse bancos norteamericanos ni ses ni británicos ni españoles ni alemanes sino que representan su solo eslabones de una cadena universal bancaria judía resulte entonces que efectivamente no se trata aquí de individuos judíos que como otras personas pueden dedicarse a sus asuntos particulares sino que se trata de un conjunto inimaginables de poder de poder a nivel planetario con fines realmente malos lo más malo y sin embargo tiene enorme ponderar ansia sobre lo bueno y danés imagen tal sistema bancario universal no quiere decir tampoco que en cada país la casa