07_Un café con... Lourdes Arroyo (Profesora de Cultura Clásica) 2q6d60

Bienvenido a un nuevo episodio de Un Café Con, el espacio donde procuramos conocer más
íntimamente a personas de nuestro ámbito educativo, y de quienes tenemos muchísimo
que aprender.
Con una compañera invitada muy especial, Lourdes Arroyo, profesora de Cultura Clásica
de nuestro Instituto Profesor Tino Galván, de la Rambla.
La historia de su vida y su trayectoria profesional merece ser contada, y por eso está hoy aquí
acompañándonos.
Bienvenida, Lourdes, y gracias por asistir a nuestra invitación.
Gracias a vosotros.
Lourdes, sabemos que naciste en Baracaldo, cuéntanos un poco sobre tu infancia.
Bueno, nací en Baracaldo, pero me crié en un pueblecito que está a unos 30 kilómetros,
Durango, que está rodeado de unas montañas, le llaman la Suiza del País Vasco porque
son montañas azules, y además el balcón de la casa de mis padres está justo a esas
montañas.
Entonces, el paisaje de mi niñez es esas montañas azules del Valle del Duranguesado,
y en una casa con mucha bulla, porque éramos seis hermanos, tres niñas y tres niños,
yo ocupo el quinto lugar, entonces de alguna forma me he criado con mis padres y cuatro
hermanos mayores que hacían un poco también de padres.
Como en el País Vasco llueve muchísimo, pues la casa de mis padres era un campo de batalla.
Cada día que llovía, pues el pasillo se convertía en un campo de fútbol, las camas
eran camas elásticas, en ese sentido es muy diferente aquí que se hace mucha vida fuera
de casa, en el País Vasco se hace muchísima vida dentro de casa.
Y también yo creo que eso ayuda a que te centres más en los estudios, porque días
como hoy que está lloviendo, te apetece quedarte delante de un libro, en un cuaderno, leyendo,
estudiando, y eso la lectura siempre me ha gustado, me parece que es una manera, fue
mi primera manera de viajar.
Lourdes, seguro que fuiste una gran estudiante en el instituto, ¿surgió allí tu pasión
por la cultura clásica?
Sí, la verdad que sí, y eso que el latín en aquellos tiempos, estoy hablando de que
cuando yo estudiaba latín y griego fueron los años 76, no, 86, 87, perdón, el nivel
de exigencia era mayor que ahora.
De hecho, ya en lo que hoy sería cuarto de la ESO ya estabas traduciendo a César, y
en lo que era OU estabas traduciendo a Virgilio, autores que ahora ni siquiera llegan a verse,
Virgilio, Suetonio, autores más complejos.
Pero si algo me atrapó del latín y del griego es descubrir la antigüedad de muchas cosas
que damos como modernas, de ideas que nos parecen novedosas, ver hasta qué punto tienen
un arraigo muy antiguo.
Y aparte de eso, el conocimiento de la etimología, del origen de las palabras, que cada vez que
estaba traduciendo era como hacer eso, arqueología pero de las palabras, descubriendo que palabras
que usamos de una manera muy común son muy antiguas, desde una palabra tan sencilla como
ventún, el viento, o rotan, rueda, o portan, puerta, como veis vosotros están viendo,
son palabras que reconoces fácilmente porque las seguimos usando hoy más de dos mil años después.
Tu tierra, Lourdes, sufrió durante décadas la brutalidad de las bandas terroristas,
Rita.
¿Cuándo fuiste consciente?
¿Se produjo alguna ruptura entre tu infancia y tu adolescencia?
Yo creo que fue el telón de fondo de todo el tiempo.
Lo que sí ocurrió es que lo que al principio sólo veías en las noticias, como cualquiera
de vosotros o cualquier habitante de España, cada vez se fue acercando más a mi realidad
y a mi día a día, hasta el punto que en los últimos años, actos terroristas de una
envergadura ya importante, como fue la muerte de un concejal del PP, de Pedrosa, o el poner
una coche bomba fue en la misma calle donde nosotros vivíamos, cada vez dejaba de ser
algo lejano que veías en las noticias a algo que empezaba a estar más cerca.
No fue tanto como el paso de la niñez a la adolescencia, sino ya en los últimos años
que estuvimos allí, en los años 2000, que ya se convirtió en objetivo de ETA cualquier
persona que no fuera del ámbito nacionalista y entonces eso un poco nos sacudió.
Pues Lourdes, ahí queríamos ir. El asesinato del concejal del PP en Durango, Jesús María
Pedrosa, ocurrió cerca de tu casa. Cuéntanos cómo lograste gestionar un trauma de ese calibre.
Fue muy duro por varias cosas. Una porque era el padre de una compañera de la misma
edad que había sido asesinado.