Plantas que Piensan, Comunican… ¿y Matan? 6172c

Y en esta semana extraña como pocas, pues tenemos como siempre el privilegio de encontrarnos con nuestra compañera Verónica Fernández. Verónica, ¿qué tal te fue el fin del mundo? Pues a día de hoy puedo decir que sobreviví, soy la proviviente de que sobreviví, y aquí estoy con vosotros. Así que, y la verdad es que me pilló tomando unas cañas, porque pensamos, me pilló en el trabajo con los compañeros, y pensamos, oye, si nos pilla el fin del mundo, que nos pillen una terraza tomándonos unas cartas, y nos lo hicimos yo y medio Madrid. Sí, o sea, España está hecha de otra pasta.

Sí, pero pensé, hombre Santi, al menos que te pille a gusto. Sí, qué duda cabe. Bueno, pues como son las fechas que son y estamos como estamos, y ha pasado lo que ha pasado, pues hoy sí que no tengo pero ni idea de qué me va a contar Verónica Fernández, pero ni idea en absoluto. O sea que te dejo los mandos y que sea lo que Dios quiera. Ay, Dios mío, pero no me dejes sola. Estarás conmigo, ¿no? Me harás algún comentario de los tuyos, así, algo interesante, misterioso. Yo decía, yo la dejo hablando y me voy a hacer un café o lo que sea, pero bueno, así me quedo.

Fíjate, yo pensaba, ha pasado todo esto desde este simulacro de Apocalipsis, que yo creo que ha sido un simulacro mundial, para ver si realmente todos teníamos el kit de supervivencia que nadie tiene. Yo sí. Yo tengo una parte, la de la comida. La otra, complica. Bueno, en fin. Yo tenía hasta mi radio a pilas para estar informado y esas cosas. De verdad, Santi, es que yo te iro y es que además, os lo digo a todos esta Aña en Familia, aquí podéis encontrar un episodio muy chulo que hizo Santi con Pablo Fuentes sobre el tema de la dana, donde Pablo además compartió lo que era un kit de supervivencia.

Yo me lo apunté. ¿Creéis que le hice caso? ¿No? ¿Para qué vamos a hacer caso a las cosas que dicen en días extraños? Pero como tropetamos los seres humanos dos y tres veces en la misma piedra, pues ahora estoy en ello. Pero bueno, entonces pensé, cuando me venían a la mente las imágenes de un Apocalipsis mundial, o al menos de la especie humana, ¿qué imagen os viene a vosotros? Porque a mí la imagen que me viene es de una tierra desolada, con estructuras que se caen y lleno de plantas, ¿verdad Santi? Sí, y tanto las plantas.

Mira, tengo la experiencia, lo he contado muchas veces, pero seguro que todavía alguien no lo ha oído, la experiencia de ser nóvil, de haber estado en la zona de exclusión, y claro, cuando llego a Pripyat yo tenía una idea preconcebida de lo que me iba a encontrar, que probablemente pues es la idea que tengan muchos oyentes de un paisaje posapocalíptico y este tipo de cosas. No, mentira, lo que me encontré era un bosque.

La ciudad se la estaban comiendo los árboles, hasta el punto de que, de esas inconsciencias que haces por el trabajo, o por el punto honor de hacer el trabajo bien hecho, mi cámara y yo, Marcos Macarro, que me acompañaba, cometimos la imprudencia de, en unas condiciones bastante peligrosas, subirnos a la azotea del Hotel Polisia, que es una de las edificaciones más altas que hay por allí, pues para tomar unos bonitos planos de paisaje y ver cómo estaba aquello. Y me encontré que en la azotea, creciendo entre las baldosas, reventando las baldosas del suelo, había un árbol, un arbolito, y ese día me di cuenta, dije, este arbolito dentro de unos años va a derrumbar el hotel, y se lo va a comer, la naturaleza se lo come todo, y la vegetación también.

Totalmente de acuerdo, a mí siempre me sorprende cuando veo cómo crece cualquier planta en un resquicio de cualquier lugar, y por ello digo, si las plantas tienen este poder, ¿por qué no hablar hoy de plantas extrañas, Santi? Muy bonito, que estamos en primavera y esas cosas. En España, pero además, a ver, chicos y chicas, ¿erais de los que odiabais la biología en el cole? Pues hoy lo voy a romper todo esto para que veamos que las plantas son mucho más chulas de lo que nos pensamos, y que si no espabilamos, a lo mejor se nos acaban comiendo.

Efectivamente. Algunas más que otras, porque hay plantas que se comen gente directamente. ¿Hay una planta por ahí que sí que llegó a comerse a un ser humano, o al menos a dilutirlo de alguna forma? Pues fíjate, o sea, yo creo que el tema de las... o sea, yo soy muy hierbas, a mí me gustan mucho las plantas desde siempre, pero reconozco que...