Higinio Marín: “Los muertos no consiguen protagonizar ni su propia muerte” | LA ANTORCHA 1v5018

Pues soy virginia marín profesor de antropología filosófica en la universidad ceu cardenal herrera valencia sobre todo y docencia la tengo en elche basta para comprobar ésto y aún tanatorio los tanatorio inmensa mayoría están diseñado de tal manera que es imposible verán muerto se han vuelto a ver al muerto hay que irse a una esquina un ángulo perdido de la sala hay una cortina molesta al cristal el muerto está confinado en que el dictado como si fuera un objeto de que hay emanaciones tóxicas con la que el tacto es una especie de impurezas en una ciudad en donde los muertos no comparecen nunca el único ataúd que se fila por nuestra calle lo único es el de la procesión de semana santa pequeño pueblo y las ciudades de españa los muertos y han llevado a hombros y la gente pues separaba respetuosa eso es imposible si si miramos semejante cosa en una ciudad saldríamos espantados todo porque a la muerte le ha sobrevenido la condición de los senos este es un asunto muy interesante que además aprecio con nitidez michel fútbol alcohol dijo en su día que la condición de lo de los no la condición el carácter de tabú que a lo largo de la historia de la sociedad humana había recaído sobre la sexualidad en nuestro tiempo se había transferido a la muerte que la sexualidad una cosa de la que no se podía hablar no se mostraban y se veía de la que todo el mundo susurra va con discreción eso nosotros somos la primera sociedad probablemente donde hablamos de sexo lo practican lo muestran y sin ninguna restricción sin ningún sentido del océano somos una sociedad donde se ha consumado una expresión de uno de mis maestros que la supresión del pudor pero todas esas restricciones han pasado a la muerte de la muerte del muerto no se habla al muerto no se le toca no se le ve sobre la muerte se susurra muy poco que decir y eso define hasta el urbanismo y decir esto el muerto es periférico en la sala en la que se producen en la torio de su muerte el tanatorio es periférico en la ciudad la antes le ocurría lo contrario la gente noria en su casa se les velaba y celebración unos ritos funerarios que eran crucial para la cohesión social para todo y que tenían lugar en el centro de la ciudad ahora nos vamos a las periferias industriales donde se cumplen las ordenanzas municipales de donación de gas es la muerte industrializado pero industrializado marginal izando y eso la arquitectura es el lenguaje con nos expresamos de de la manera más exacta y más consciente y la disposición de de de esa sala no es más que la condición margina accidental que la muerte tienen la auto conciencia humana contemporánea los muertos no consiguen protagonizar ni su propia muerte los sentamos de su que no sabemos qué hacer con el muerto y es el no saber qué hacer con el muerto el contemporáneo y correlativos con el declinar social de la religión religión en su sentido antropología poco más originario es precisamente religión osea lo que consigue mantener unido a los vivos con sus muertos nosotros no sabemos si no estoy hablando de la religión revela estoy hablando de la dimensión antropología y originaria religión qué es la que vincula a este mundo con el otro con los muertos y también con las potencias del otro mundo nosotros lo tenemos sencillamente fango colapsado en una conciencia lúdico competitiva y obesa obesa de satisfacciones de estímulo y de placer y entonces la muerte nos resulta nos resulta innombrable