Los audio relatos de Proyecto Terror ☞ “El corazón delator” de Edgar Allan Poe 595240

Os presentamos historias asombrosos extraordinarios estremecedoras experiencia este es el fantástico de la noche en el corazón del acto de edgar allan poe es verdad soy nervioso exageradamente nervioso lo he sido siempre y lo seguiré siendo pero por decís que estoy loco la enfermedad ha agudizado mis sentidos más no los ha destruido ni en votado sobre todo era el oído el que tenía más sensible he oído cuanto pasaba en el cielo y la tierra he oído muchas cosas del infierno como entonces puedo estar loco prestar atención y observa con serenidad con que calma puedo contaros todo de la historia es imposible es decir como dentro la idea por primera vez en mi cerebro pero una vez concebida me acoso día y noche móvil no lo había pasión no la sentía yo quería al viejo nunca me hizo daño nunca me insultó yo no deseaba su dinero creo que era su ojo si eso era su ojo era como el de un buitre un ojo azul pálido cubierto por una nube cada vez que me miraba se me lava la sangre así que poco a poco muy gradualmente concebir la idea de quitarle la vida al viejo librando me de su ojo para siempre ahora bien lo más importante vosotros pensáis que estoy loco los locos no saben nada de nada pero me tendría que haber visto tendríais que haber visto con que sabiduría procedí con cuánta cautela con cuánta precaución con que disimulo lleve a cabo mi obra nunca me mostré más amable con el viejo que durante toda la semana que procedió a mi crimen y cada noche hacia las doce giraba el picaportes de su puerta y la cuán suavemente y entonces cuando la vía abierto lo suficiente como para que cupiera mi cabeza introducir una linterna sorda totalmente cerrada cerrada de manera que no se filtrada ninguna luz y entonces asomaba la cabeza os hubierais sonreído al ver la habilidad con que lo hacía la movía lentamente muy lentamente para no perturbar el sueño del viejo tardaba hasta un lado del introducir toda mi cabeza por la rendija de manera que pudiera verle tendido en su gama hubiera un loco actuado con mayor sensatez y entonces con mi cabeza ya dentro de la habitación habría mil interna con cuidado con sumo cuidado por qué los vacíos siria la vía solo lo justo para que un único y delgado rayo de luz se proyecta sobre el ojo de muy entre eso lo estuve haciendo durante siete largas noches siempre a medianoche pero siempre encontraba cerrado el ojo y me resultaba imposible llevar a cabo mi propósito porque lo que me molestaba no era el viejo sino su maldito ojo de cada mañana al amanecer entraba con naturalidad en su cuarto y me ponía a hablar ni moza mente llamándole por su nombre en un tono cordial y preguntándole como había pasado la noche no me negar que tendría que haber sido un viejo extraordinariamente perspicaz para sospechar que todas las es justo a las doce yo me ponía a observar le mientras dormía la octava noche fui más cuidadoso que de costumbre al abrir la puerta el minutero de un reloj se mueve más deprisa de lo que se movía milán nunca hasta aquella noche había sentido el alcance de mis facultades de mis saga ciudad apenas podía contener mi sensación de triunfo pensar que yo estaba allí abriendo la puerta poco a poco y que él era completamente ajeno a mis actos dia mis propósitos la idea hizo que se me escapa era un risita y puede que se oyera porque de repente